En esta casa nos gusta el té. Mucho. Y nos gusta en buena compañía. Hace poco os estuvimos hablando de la relación especial que tienen los cítricos con el té. Es fácil encontrar deliciosas combinaciones con limón, naranja o bergamota y con esta última, en especial, las variedades de Earl Gray. ¿Qué os parece un sencillo pero aromático bizcocho de limón para acompañar vuestra variedad e Earl Gray preferida? En mi caso he optado por el té negro con bergamota.

Ingredientes para un bizcocho circular de 18 cm de diámetro o un molde alargado pequeño:

• 2 huevos
• 60 g de aceite de girasol
• el zumo y la ralladura de 1 limón mediano
• 100 g de azúcar blanquilla
• 150 g de harina
• 1 cucharadita de levadura química
• 1/4 cucharadita de sal fina

Preparación:

Esta receta es realmente sencilla. Apenas hay que remover un poco sus componentes para que quede perfecto. Tomaremos un bol mediano y en él comenzaremos a añadir los ingredientes en el orden de la lista. Primero se pondrán los huevos, el aceite, la ralladura y el zumo del limón. Con unas varillas, batir ligeramente, sin nacesidad de que espume. Añadir el azúcar y volver a mezclar hasta que se hayan disuelto los granos.

Tamizar la harina, la levadura y la sal sobre la mezcla anterior y remover lo justo para que se integre. Como el tamaño del limón es orientativo, quizás haga falta añadir un pelín más o menos de harina pero hay que tener en cuenta que la masa es bastante fluida.

Aunque no es estrictamente necesario, para que luego la masa suba más, es recomendable cubrir el bol con film transparente y dejar reposar la masa entre media y una hora. Ya al final del reposo, precalentar el horno a 180 ºC e ir preparando el molde para el bizcocho.

En este caso he usado un molde circular desmontable, que he cubierto en su base con papel sulfurizado, engrasado el contorno con aceite y enharinado levemente para que la masa no se pegue. Si usáis otro tipo de molde podéis cubrirlo por completo de papel o enharinar entero. Verter la masa y hornear, a 180 durante 30-40 minutos aproximadamente. Estad atentos una vez hayan pasado 30 minutos cuando haya subido el bizcocho y esté dorado. En este momento se sacará y pinchará con un palillo en el centro, para comprobar que salga limpio y así cerciorarnos de que esté hecho por dentro. Si saliera mojado, cubrir el molde con papel de aluminio y meter al horno 5 ó 10 minutos más.

Tras sacar el bizcocho del horno, dejar enfriar dentro del molde sobre una rejilla metálica. Una vez frío se puede decorar con un poco de azúcar glas. Como se conserva perfectamente en el frigorífico durante varios días, podemos prepararlo con antelación y en el momento que deseemos, preparar nuestro Earl Gray favorito y disfrutar del desayuno.

Esta receta es una colaboración de etringita, autora del blog comestible Fotomerienda.