Té moruno helado
Aunque septiembre suele llegar cargado de tormentas y las noches van refrescando poco a poco, bien sabemos que el calor no nos va a abandonar con facilidad. Así que todavía tenemos por delante algunas tardes en las que el cuerpo pida una bebida refrescante. ¿Y qué mejor que un té verde helado?
Ya anteriormente os hemos hablado en el blog de las diversas maneras en que se puede preparar un té frío. En este caso la opción elegida es la primera, caliente con hielo, pero con un pequeño detalle: en vez de cubitos de hielo usaremos cubitos de té. De esta manera el té nunca quedará aguado cuando se derritan.
El ya archiconocido té moruno es un té verde de la variedad gunpowder que se prepara acompañado de hierbabuena (Mentha spicata) y endulzado con azúcar. Para realizar una preparación más tradicional de esta bebida, haceos con una tetera metálica y visitad el post «Preparación y ritual del té marroquí«.
Ingredientes:
- agua caliente para preparar la infusión
- una cucharada de té gunpowder por taza
- azúcar
- un tallo de hierbabuena por taza
Preparación:
Esta elaboración no tienen ninguna dificultad. Por la mañana o el día anterior, habrá que preparar un par de tazas de té siguiendo las recomendaciones de infusión de la tienda, que son de 2 minutos, acompañándolo durante el reposo con unas hojas de hierbabuena. Se endulzará, dejará atemperar, y se meterá en el congelador para formar cubitos. En este caso no importa que la primera infusión de las hojas gunpowder sea un poco más amarga porque al helarse se perderá parte del sabor.
Para aprovechar esas mismas hojas podemos reutilizarlas en un segundo té que consumir en el momento y así obtener una infusión más suave.
El día que queramos preparar el té moruno helado sólo habrá que hacer nuevamente una taza de té siguiendo el mismo método y enfriar con varios de los cubitos que preparamos anteriormente. ¡Que disfrutéis del final del verano!
Esta receta es una colaboración de etringita, autora del blog comestible Fotomerienda.