El café verde no es una variedad de café, simplemente es el grano de café antes de tostarlo.

El árbol de café produce un fruto, parecido a una cereza, en cuyo centro se encuentran dos semillas, los granos de café verde. Estos no tienen olor ya que el proceso de  tostación será el que permitirá su expresión.

¿Por qué café verde?

El café verde, al no haber sido sometido al proceso de tostación, es más rico en moléculas como cafeína, ácido clorogénico, cafestol y kahweol.

El ácido clorogénico es un polifenol que está clasificado como antioxidante, ayuda a luchar contra el envejecimiento celular.

Cafestol y kahweol son diterpenos, al igual que el famoso retinol (vitamina A). Están involucrados en la síntesis de una enzima del hígado (glutatión s-transferasa) que ayuda a la digestión y eliminación de toxinas. A estas dos moléculas también se les atribuye efectos anticancerígenos (véase este artículo).

La cafeína incrementa el gasto de energía y mejora la quema de grasa. Es decir, es eficaz para perder peso.

 

¿Cómo preparar el café verde?

• Añadir 10 granos de café verde por cada 200ml de agua destilada o mineral.

• Calentar agua hasta la ebullición.

• Mantener 15 minutos a fuego lento.

• Dejar enfriar y reposar durante aproximadamente una hora.

También podemos preparar el café de esta otra forma:

• Tras acabar nuestra jornada, colocar 10 granos en un vaso de agua.

• Dejar reposar en la nevera durante toda la noche.

• Por la mañana, quitar los granos y beber la preparación.

Se recomienda tomar una taza de café por la mañana llegando a tomar como máximo dos durante el día. Abstenerse mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.