5 formas de preparar té helado
La popularidad del té helado nació en el sur de Estados Unidos en el siglo XIX. El té se dejo enfriar creando un refresco que normalmente se sirve en un vaso con cubitos o hielo picado. Es dulce y se suele combinar con limón, en Tailandia lo toman con leche y también se puede endulzar con jarabes de frutas.
Otros lo toman con ron o whisky. Por ejemplo, en Tennessee, la ciudad donde se produce el Jack Daniel’s, la combinación de té con whisky es muy popular.
Esta práctica a dado lugar a la creación de té en polvo liofilizado que se disuelve en agua fría y de este se han creado bebidas preparadas y envadasadas en latas como Lipton Ice Tea o Nestea. Como todos los refrescos, de natural no tienen nada y se puede decir que es un té artificial cuya sabor procede en una ínfima parte de té natural.
Pero lo que nos interesa es mostraros como podemos hacer un té frio o helado en nuestra casa:
Caliente con hielo:
Haga su té caliente, del mismo modo que lo realiza siempre (veáse este post), a continuación añada cubitos o hielo picado.
Ventajas: es el método rápido.
Desventajas: el té puede quedar algo turbio.
Enfriado en la nevera:
Haga su té como lo hace siempre, déjelo enfriar a temperatura ambiente y a continuación introdúzcalo en la nevera. Cuando esté frío servir con hielo. Puedes añadirle otros ingredientes. Por ejemplo, en el Rincón del Té te explican cómo preparar té helado con leche
Ventajas: podemos preparar mucho té para que esté listo con antelación.
Desventajas: el té puede quedar algo turbio y se tarda mucho en prepararlo.
Té resfriado:
Coloque las hojas de té en un recipiente, unas cuatro cucharadas de té por litro de agua. Cubrimos el recipiente y dejamos infundir alrededor de 8 horas en la nevera. Tras la espera lo filtramos.
Ventajas: podemos preparar mucho té para que esté listo con antelación.
Desventajas: tiempo requerido.
Té esquimal:
Ponga hielo en un recipiente, a continuación añadimos las hojas de té sobre el hielo, cuatro cucharadas por litro aproximadamente, cuando el hielo se haya derretido, se filtra y el té está listo.
Ventajas: rápidez.
Desventajas: no se obtiene un té muy fuerte.
A temperatura ambiente:
Coloque las hojas de té en un recipiente con las mismas medidas que hemos dado anteriormente, cubra el recipiente y deje reposar durante una hora. Filtre el té y refrigere el té.
Ventajas: más rápido que otras opciones y se obtiene un té más cristalino.
Desventajas: no se conoce ninguna.
Por último un consejo, lo mejor es colar el té con un filtro de papel en lugar de un colador, para eliminar las partículas más pequeñas que pueden permanecer en la infusión. Seguro que vosotros tenéis otros trucos para hacer té frío y estamos deseando conocerlos.
Si os a gustado este post, os recomiendo esta receta de Félix, «helado de Crazy Matcha de Fresa«.
No dude en consultar cualquier duda que tenga con nosotros.
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Hasta el momento yo he probado las opciones 1 y 2.
Tengo una duda, ¿con la última opción no se obtiene un té un poco flojo?
Efectivamente, es más ligero. Pero si te gusta más intenso, aumenta el tiempo de infusión.
¡Gracias! Lo probaré, 🙂