Creo que anteriormente os he hablado de mi intolerancia a la lactosa y si no lo he hecho, ahora entenderéis por qué la mayoría de las recetas que comparto con vosotros están libres de lácteos. Al hacer la compra tengo que estar muy atenta a los ingredientes de los productos manufacturados para dejar fuera de la dieta cualquiera que pueda afectarme. Las galletas y los cereales no se libran de una revisión exhaustiva y pocos son los que puedo añadir a mi carro. Así que últimamente estoy probando combinaciones dulces caseras con las que acompañar el té o el café con total tranquilidad y además, con mayor gusto, pues puedo medir mejor la cantidad de azúcar y de grasas.

¿Os animáis a hacer unas barritas energéticas de avena y fruta en casa? La receta es bien sencilla. En esta ocasión os las presento con mermelada de arándanos cuyo sabor combina a la perfección con el café Costa Rica Tarrazú, un café natural muy aromático, con buen cuerpo y un punto alto de acidez. Los amantes de la acidez extrema pueden optar por el Kenia AA Cimazul para un maridaje más intenso.

Si los arándanos no son vuestro fuerte, podéis realizar estas barritas de avena con cualquier otra mermelada de bayas o frutos rojos como fresa, frambuesa, mora… u optar por otros sabores más dulces como melocotón o albaricoque.

En menos de una hora tendréis listo un acompañamiento ideal para el café de media mañana. Con las siguientes cantidades podréis hacer media docena de barritas en un molde alargado tipo plum-cake. Si duplicáis la cantidad, vendrá bien usar una bandeja cuadrada de 20 x 20 cm.

Ingredientes:

• 75 g de harina
• 40 g de copos de avena
• 35 g de azúcar moreno
• 50 g de margarina
• 1/4 de cucharadita de sal fina
• 1/2 cucharadita de levadura química
• 100 g de mermelada de arándanos

Preparación:

Ya que la mezcla se hace muy rápido, comenzaremos precalentando el horno a 180 ºC.

En un bol, mezclar con una paleta la harina, la sal y la levadura. Agregar la avena y el azúcar moreno y volver a mezclar. Añadir la margarina y con las manos bien limpias, trabajar la mezcla hasta que la harina y la avena se hayan humedecido uniformemente y la masa quede pegajosa. Si tenéis peques en casa, animadlos a que os ayuden con esta receta. Seguro que estarán encantados de ser los que den forma a la masa de las barritas.

A continuación, forrar un molde alargado con papel de hornear y poner, extendiendo con las manos, 2/3 de la mezcla, aplastándola bien hasta formar una capa regular. Extender la mermelada de arándanos sobre la masa. Tras repartir el resto de la masa sobre la mermelada sin mucha preocupación por si quedan algunos huecos, estará nuestra elaboración lista.

Hornear durante 25 minutos aproximadamente hasta que la parte superior comience a dorarse. Si se doblan las cantidades habrá que extender diez o quince minutos más el horneado pero siempre cuidando que no se tueste demasiado.

Sacar del horno, retirar del molde cuando se haya enfriado un poco (el papel se puede mantener) y dejar enfriar completamente sobre una rejilla para cortar las barritas en porciones con más facilidad. Estas barritas se podrán almacenar sin problema durante varios días en un recipiente hermético pero haciendo tan poquita cantidad dudo que duren demasiado.

Esta receta es una colaboración de etringita, autora del blog comestible Fotomerienda.