Después de estos días de comilonas y dulces navideños os propongo un cambio de registro en el acompañamiento del café de la merienda o vuestra infusión preferida. Alternemos los últimos turrones con unos elegantes biscotti. Además de las anteriores recetas que hemos compartido en el blog os propongo una nueva versión de estas galletas duras combinando un café aromático y naranja enana deshidratada.

Para esta receta he usado el Café Antigua, que combina una selección de cafés 100% arábica de gran calidad. En aromas recuerda a Colombia, Costa Rica Tarrazú y Nicaragua Alto Matagalpa; mientras que el cuerpo y persistencia en boca destacan Honduras Marcala y Guatemala.

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Ingredientes para una docena de biscotti:

• 100 g de azúcar
• 240 g de harina
• 1 cucharadita de levadura química
• 1/4 cuchararadita de sal fina
• 2 huevos medianos
• 60 ml de café
• 2 naranjas kumquat deshidratadas

Preparación:

El primer paso de esta receta es preparar el café, que marcará el sabor, el aroma y el color de los biscotti. Lo ideal es tener un café intenso, sin mucha agua, que aporte todos sus matices. Para ello, comprobaremos primero qué cantidad de café, aproximadamente son 60 ml en la parte superior de nuestra cafetera italiana. Se prepara como siempre y cuando haya salido esa cantidad, lo cortamos, de forma que nos quedamos con el primer café, que tiene mucho más cuerpo y es más denso. En caso de disfrutar de una cafetera expreso en casa, podremos poner un filtro doble para una sola tacita pequeña.

Mientras se enfría un poco el café, vamos a por el segundo paso. En un cuenco mediano, poner el azúcar, la harina, la levadura y la sal y remover con un tenedor hasta que estén mezclados de forma uniforme. Verter el café y remover hasta que quede más o menos integrado.

En un cuequito aparte, batir los dos huevos y añadir la mitad del huevo batido sobre la mezcla primera. Remover con el tenedor hasta que lo vaya absorbiendo. Añadir el huevo que queda y volver a mezclar para obtener una masa con apariencia de toffee muy aromática.

A continuación, picar pequeñitas las naranjas kumquat deshidratadas ya que su sabor es muy intenso. En caso de no encontrar naranjas deshidratadas podremos cambiar ese extra por algún fruto seco u otra fruta deshidratada que nos guste combinada con el café. Este será el último elemento de la masa.

Horneado:

Precalentar el horno a 180º sin aire. Forrar una bandeja para horno con papel sulfurizado y verter la masa en ella dándole forma rectangular-alargada. Hornear a la misma temperatura durante 20-25 minutos aproximadamente o hasta que la especie de bizcocho resultante esté empezando a dorarse y quede firme al tacto.

Sacar la masa del horno y dejar enfriar sobre una rejilla durante unos 10 minutos. Pasado ese tiempo, ponerla en una tabla de corte y con un cuchillo de sierra grande, rebanar el bizcocho en rodajas de un dedo de espesor. Colocar las rebanadas tumbadas en la bandeja, ordenándolas para que quepan todas e introducir de nuevo en el horno, a la misma temperatura, durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, sacarlas, dar la vuelta a las rebanadas y volver a introducir por la otra cara 8-10 minutos más. Cuando estén listos, sacar del horno y dejar enfriar por completo sobre una rejilla.

¡Y ya están listos para degustar! Aunque están buenísimos solos son ideales para mojar en el café o una infusión. Para que no se ablanden de un día para otro, es conveniente guardar estas galletas en un recipiente hermético. Si es que os sobran, claro.

Esta receta es una colaboración de etringita, autora del blog comestible Fotomerienda.