Brochetas de pollo al rooibos
El verano se va, pero todavía quedan días soleados para celebrar las últimas barbacoas antes de que se instale el otoño.
La receta que os traigo hoy es deliciosa y muy fácil de preparar. Se puede preparar tanto sobre las brasas como a la plancha, así que si no tenéis jardín en el que preparar una barbacoa, siempre podéis ambientar vuestra mesa al estilo picnic y utilizar una sartén antiadherente o una plancha. Cortando el pollo en trozos pequeños y utilizando palillos de los cortos, podréis hacer brochetas que sirvan tanto para un plato principal como para un aperitivo.
Esta vez en vez de utilizar una infusión en la receta, vamos a usar directamente las hebras de rooibos para marinar el pollo como lo haríamos con cualquier hierba aromática. Las hebras de rooibos son lo suficientemente finas para que resulten agradables al paladar y de esta forma aportan su sabor de forma más intensa.
Como véis, hay muchas maneras de utilizar vuestros tés y rooibos favoritos en la cocina, sólo hay que echarle imaginación.
He utilizado rooibos earl grey porque tiene trocitos de piel de limón seca y aroma a bergamota que combinan a la perfección con el resto de ingredientes de la marinada, pero sirve perfectamente un rooibos puro.
Recordad que como el rooibos es apto para niños, esta receta la podéis preparar también para los más pequeños de la casa, aunque en ese caso quizá tengáis que prescindir de la cayena.
Ingredientes:
- 250 g de pechuga o muslos de pollo deshuesados
- 2 cucharadas de miel
- 1/2 cucharada de zumo de limón
- 1 cucharadita de salsa de soja
- 1/2 cucharada de rooibos earl grey
- 1/8 cucharadita de cayena en polvo
- la piel rallada de 1 y 1/2 limón
- 1 lima (opcional)
Con estas cantidades salen 2 raciones de brochetas.
Preparación:
Si las brochetas son de madera o bambú, es mejor meterlas en agua un rato antes de empezar, así evitaremos que se quemen.
Trocear la pechuga en cubos del tamaño de un bocado y pincharlos en palillos para brochetas. También podemos usar muslos, son un poco más laboriosos de deshuesar y trocear, pero vale la pena porque las brochetas saldrán más jugosas.
Mezclar en un cuenco pequeño la miel, con la salsa de soja, el rooibos, la cayena, el zumo y la piel rallada de limón.
Colocar las brochetas en una bandeja y bañar bien con la salsa. Tapar con film y dejar marinar en la nevera durante al menos dos horas.
Calentar una sartén o plancha y cocinar las brochetas por cada lado hasta que estén doradas y bien cocidas por dentro. Si ha quedado salsa de marinar, se pueden regar las brochetas con ella mientras se van cocinando.
Para barbacoa es conveniente que los trozos de pollo sean un poco más grandes, pero recordad que la carne de ave no se debe comer cruda, así que cuanto más gruesos sean los pedazos, más tardarán en asarse.
Servir acompañado de lechuga, canónigos, rúcula… y unas rodajas de lima si queremos darle un toque fresco al pollo.
Ya sólo me falta recomendaros acompañar este delicioso plato con un gran vaso de rooibos bien fresquito.
Esta receta es una colaboración de Carabiru, autora del blog Birulicioso.
Vi hace meses esta receta y me llamó mucho la atención, el otro día vino una amiga a merendar y hablando sobre el té que estábamos tomando, la dije… algunos cocinan con té, ¡están locos!. El caso es que dijimos… ¿porque no lo probamos?. Hicimos la receta cambiando el rooibos por el té earl grey que tenía por casa. Oye¡¡ estaban bien buenas y bien sencillo de hacer¡¡
jajajaj, y yo pensando que era una ida de pinza… gracias¡¡
No hay que tener miedo a experimentar en la cocina, está claro. 🙂
Me alegro mucho de que te hayas animado a probar, te haya gustado y nos lo cuentes, ¡eso nos anima a seguir!
Si, anima mucho cuando nos dejáis comentarios. Gracias Carmen por compartirlo con nosotros¡¡