El brownie es el postre ideal para los amantes del chocolate: oscuro, denso e intenso. Si además de amantes del chocolate sois amantes del café esta receta os va a conquistar. Incluso a los no demasiado cafeteros les gustará esta versión con café aromatizado de avellana porque el sabor no enmascara el chocolate sino que lo complementa en aroma y retrogusto ya que se aprecia más a posteriori de haberlo paladeado.

Ingredientes:

• 100 g de mantequilla
• 80 g de chocolate negro
• 160 g de azúcar moreno
• 2 huevos grandes
• 200 ml de café de avellana
• 100 g de harina

Preparación:

Se comenzará picando el chocolate en trozos pequeños con un cuchillo y partiendo la mantequilla a daditos para que ambos se derritan mejor. En un cuenco apto para microondas, ponerlos juntos y fundir a baja potencia, calentando de un minuto en un minuto para evitar que se queme. Como alternativa, se pueden fundir al baño maría. Remover la mezcla y dejar reposar para que se enfríe.

Mientras, preparar una tacita de café aromatizado con avellana y dejar que se atempere también para no añadirlo caliente a la masa. Si no sois fans de la avellana puede usarse cualquier otro café, bien normal, bien aromatizado como el de vainilla, o el de toffee.

Se continuará batiendo en otro bol el azúcar moreno y los huevos con unas varillas hasta que los granos de azúcar se hayan disuelto. Añadir poco a poco la mezcla de chocolate y mantequilla y el café y remover suavemente hasta conseguir una masa homogénea. Tamizar la harina y mezclar hasta que todo se haya combinado y no queden trazas de harina. Si la masa queda muy líquida se puede añadir un poco más de harina pero sin pasarse, porque el punto del brownie es que resulte un bizcocho muy denso.

Precalentar el horno a 180 ºC. Forrar un molde cuadrado de unos 20 cm de lado con papel sulfurizado o engrasarlo ligeramente con mantequilla y harina. Verter la masa de brownie en el molde y extenderla hasta que quede una capa plana y uniforme.

Hornear durante unos 25 minutos a 180 ºC. El brownie estará listo cuando al pinchar con un palillo cerca de una de las esquinas este salga limpio. Por fuera tendrá una ligera corteza seca que se empieza a agrietear por los bordes pero el interior debe quedar muy húmedo.

Una vez se haya enfriado, cubrir y meter en el frigorífico hasta un rato antes de la hora de servirlo. Para un molde de las dimensiones descritas se pueden obtener 9 ó 12 porciones ya que es un dulce contundente.

Esta receta es una colaboración de etringita, autora del blog comestible Fotomerienda.