Reconozco que la primera vez que probé un autentico té verde Matcha no me gustó. Creo que fué en una feria de té y café que se hizo en Ginebra, hace ya unos pocos años. El sabor intenso a té verde no agradó a mi paladar occidental.
Básicamente utilizaba el té verde Matcha para elaborar alguna que otra receta.
Como soy conocedor de las buenas propiedades antioxidantes de este té, persistía en consumirlo y mi  paladar poco a poco fue haciéndose a el. Ahora es habitual en mi despensa tenerle y consumirlo regularmente de mil formas posibles.

 

 

Hace unos días trajimos a la tienda los Crazy Matcha, que no es más que té Matcha aromatizado con sabores tan variados como caramelo, cereza, fresa, mango, fruta de la pasión, etc y me llevé a casa un bote de cada para experimentar y probar esta nueva forma de tomar este té. Voy a probar cada uno de los sabores de diferentes formas y poco a poco os lo iré contando. El primero que he abierto ha sido el de sabor a fresa y el mismo día de llevármelo hice un helado de Matcha con fresas que me gustó bastante. El resto del bote prácticamente lo he consumido en hacer Matcha Latte, es muy sencillo de hacer y queda espectacular, muy recomendable para personas que comienzan a consumir este té.

 

 

Sólo necesitamos:

• Leche entera
• Agua caliente
• Crazy  Matcha de fresa (o cualquier otro sabor)
• Batidor de Matcha o eléctrico

Fotografía http://www.canstockphoto.es