Galletas de Té Rojo Pu-erh Vainilla
Si os gustan las galletas tipo shortbread y disfrutáis con el sabor del té rojo, esta receta os encantará.
A los seguidores habituales del blog les sonará la base de galletas de mantequilla porque hace unos meses os propusimos unas similares con flores de manzanilla. Esta variedad tiene un sabor más complejo, con más matices debidos al té rojo.
A la hora de cocinar con té, mi primer impulso es abrir el paquete y ver qué me sugiere el aroma que desprende. La vainilla se utiliza mucho en la elaboración de galletas y por eso, casi sin pensarlo, me vi aromatizando mi receta estrella con hebras de pu-erh vainilla desmenuzadas. El resultado fue superior a mis expectativas. El sabor a té rojo se nota en cada bocado y se intensifica con el paso de los días.
Si no habéis probado el té rojo pu-erh vainilla, os lo recomiendo. Tiene un sabor con muchos matices y un aroma a vainilla delicioso. Esto es debido a que la mezcla lleva trocitos de vaina de vainilla. Si no tenéis esta variedad, en la receta se puede usar té rojo puro y añadir una cucharadita de extracto de vainilla.
Ingredientes:
- 150 g de mantequilla o margarina a temperatura ambiente
- 2 cucharadas de hebras de té rojo Pu-erh vainilla
- 75 g de azúcar glas
- 225 g de harina de trigo
- 1 cucharada de maicena
Con estas cantidades salen unos 400 g de galletas, el número dependerá del tamaño del cortador empleado.
Preparación:
Trocear la mantequilla, o margarina si sois veganos o intolerantes a la lactosa, en un cuenco mediano y dejarla a temperatura ambiente al menos media hora. También se puede ablandar en microondas calentando a media potencia en tandas de 15 segundos hasta obtener una textura parecida a la pomada.
Pulverizar las hebras de té rojo en un mortero o procesador de alimentos y espolvorear el resultado sobre la mantequilla. Si queréis un resultado más fino, se puede tamizar el té molido con un colador de malla un poco gruesa.
Batir ligeramente con un tenedor hasta integrar el té en la mantequilla.
Añadir el azúcar glas y seguir batiendo hasta tener una mezcla cremosa.
Mezclar la harina con la maicena y tamizar sobre la crema en tandas, integrando bien antes de añadir más cantidad.
Una vez se haya añadido toda la harina, formar una bola apretada con la masa y envolverla en film transparente.
Dejarla reposar en la nevera durante al menos media hora.
Precalentar el horno a 160 ºC.
Estirar la masa con un rodillo sobre una superficie enharinada hasta tener una plancha de unos 5 mm de espesor y cortar con cortapastas o un cuchillo afilado.
Cubrir la bandeja del horno con papel de hornear y colocar las galletas dejando un dedo de separación entre ellas.
Formar una bola con los restos y repetir el proceso hasta que no quede masa.
Espolvorear las galletas ligeramente con azúcar glas y hornear a 160 ºC durante 12-14 minutos, hasta que empiecen a dorarse por los bordes.
La textura y el sabor son mejores si quedan tirando a blanquitas más que demasiado hechas.
Dejar enfriar sobre una rejilla.
El sabor de estas galletas se intensifica con el paso del tiempo, os recomiendo prepararlas con antelación y conservarlas en un recipiente hermético.
¿Y qué mejor que una taza de té rojo Pu-ehr vainilla acompañado con estas galletas?
Esta receta es una colaboración de Carabiru, autora del blog Birulicioso.