En nuestro país son típicos los mantecados y los turrones por Navidad pero en otros países europeos son muy comunes bizcochos y galletas especiados para acompañar estas fechas. El jengibre suele ser uno de los ingredientes que se repiten por el aroma que aporta y por el toquecito picante que ayuda a combatir el frío. Así que, ¿os apetecen unos gofres con especias y un té verde de jengibre como anticipo navideño? Si no tenéis gofrera en casa aún estáis a tiempo de incluirla en vuestra carta a Santa Claus o a los Reyes Magos.

Comprar Té Verde de Jengibre

Ingredientes para dos personas:

• 1 huevo
• 50 g de azúcar moreno
• 60 g de aceite de oliva
• 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
• ralladura de piel de media naranja
• 125 g de harina
• 1/2 cucharadita de levadura
• 1/4 cucharadita de sal fina
• 100 ml de leche (90 g)
• 1/2 cucharadita de canela molida
• 1/2 cucharadita de jengibre molido
• 2 vainas de cardamomo
• 1/2 semilla de anís estrellado
• un toquecito de pimienta molida

Preparación:

En un bol, pondremos el huevo, el azúcar, el aceite, el extracto de vainilla y la ralladura de naranja y batiremos ligeramente con unas varillas.

Tamizaremos la mitad de la harina, la levadura y la sal sobre la mezcla anterior y removeremos suavemente. Incorporaremos la leche y volveremmos a remover. Tras añadir el resto de la harina hay que mezclar hasta que quede integrada. En esta ocasión he usado leche sin lactosa pero se puede reemplazar perfectamente por bebida vegetal de almendra en caso de que haya intolerantes en casa.

Ahora llega el momento de las especias. Algunas ya estarán molidas pero las que no, pueden molerse en casa con un molinillo o en un mortero, como ha sido mi caso con el anís estrellado y el cardamomo. Del cardamomo hay que quitar la parte exterior de la vaina y machacar las semillitas oscuras del interior. Para que no queden trozos grandes en la masa sólo hay que pasar estas especias recién machacadas por un colador. Incorporaremos canela, jengibre, pimienta, anís y cardamomo y las mezclaremos de forma uniforme.

Nuestra masa tendrá este aspecto y olerá deliciosamente bien:

Para que los gofres tengan mejor textura dejaremos reposar la masa entre media y una hora. Pasado ese tiempo precalentaremos la gofrera y seguiremo las instrucciones del fabricante para cocinarlos. Yo en la mía los pongo a temperatura media. En vez de completar gofres rectangulares he puesto un par de cucharadas en cada recinto para que salieran más o menos circulares y de tamaño pequeño. Con este reparto he obtenido 7 unidades.

Al sacarlos de la gofrera, si no se van a consumir en el momento es conveniente dejarlos enfriar sobre una rejilla para que no se forme vapor en la cara inferior. Si sobran pueden conservarse en el frigorífico envueltos en film transparente o incluso congelarse, aunque con lo bien que huelen y saben dudo que os sobren muchos.

Si tenéis gofrera, ¡espero que os animéis a preparalos y compartáis con nosotros vuestros resultados!

Esta receta es una colaboración de etringita, autora del blog comestible Fotomerienda.