Los secretos del rooibos, la infusión de las mil virtudes
A nosotros en la tienda nos encanta el rooibos. Pero es que a los clientes les gusta cada vez más.
Te hablamos de una infusión que va ganando adeptos debido a su suave sabor y numerosas virtudes, muchas de ellas similares a las del té pero sin la presencia de la cafeína, lo que hace que sus consumidores la beban a cualquier hora del día.
El rooibos proviene de la planta Asphalatus linearis, un arbusto sudafricano de la familia de las acacias. Su cultivo sucede en la región montañosa de Cedaberg, en Sudáfrica; y los indígenas sudafricanos lo emplean desde hace más de 3 siglos.
En este post te contamos muchas de las propiedades que tiene el consumo de rooibos. Ahora queremos que conozcas varios de sus secretos…
Cómo se elabora el rooibos
Comencemos por explicarte cómo se trabajan las hojas de rooibos, sometidas a un proceso de oxidación similar al del té…
Una vez recolectadas las hojas, se reducen las piezas grandes y verdes del rooibos hasta obtener finas agujas de aproximadamente 5 milímetros de ancho. En algunas ocasiones se tritura simplemente, el objetivo es facilitar el siguiente paso.
Las hojas tratadas se humedecen y se exponen al sol para que se oxiden, dispuestas en capas de 20 centímetros de grosor. Es en este momento cuando aparece el tono rojizo que caracteriza al rooibos.
Cuando las hojas alcanzan la humedad óptima de 10%, se recogen y se clasifican de acuerdo al grosor para establecer su calidad. Después, se pasa por vapor de agua muy caliente para eliminar microorganismos, de esta forma se conserva un largo periodo de tiempo. Una vez estabilizada la humedad, el rooibos ya está listo.
7 secretos del rooibos que tienes que conocer
- Muchos lo llaman té rojo. Pero no es un té. El rooibos proviene de la planta Asphalatus linearis y el té de la Camellia sinensis, de donde provienen todas sus variantes: negro, rojo, verde y oolong. La confusión de llamarlo té rojo se genera por el color rojizo de las hojas del rooibos, pero son plantas completamente distintas.
- Su mayor ventaja. La principal característica del rooibos (y lo que lo diferencia del té) es que no contiene cafeína, por lo que puedes beberlo a cualquier hora, y también pueden hacerlo mujeres embarazadas y niños. Aunque ya te hemos contado en otros posts que los asiáticos ingieren té incluso por la noche, ya que para ellos el instante de prepararlo y beberlo es un momento relajante que no interfiere en su sueño a pesar de la cafeína.
- Comienzos. Su cultivo y explotación comenzó no hace tanto, en 1930, aunque fue catalogado por un occidental en 1772.
- Combate la alergia. Una de las grandes virtudes del rooibos es su capacidad antialérgica, descubierta en 1968 por una mujer sudafricana, Annique Theron, quien usó la planta para tratar los sarpullidos de su bebé y escribió un libro llamado Alergias: un descubrimiento asombroso.
- Existe rooibos verde. Y proviene de la misma planta Asphalatus linearis, pero que no ha sido sometida al proceso de oxidación que suele aplicársele y que genera la tonalidad roja característica.
- Es digestivo. Igual que la manzanilla o el poleo menta, ayuda en los procesos digestivos y va genial después de las comidas.
- Rooibos frío para el verano. Al ser una bebida de sabor suave y que suele combinarse con otros ingredientes dulces o frutales, si lo preparas con hielo puede ser una refresco delicioso durante los días de verano y mucho más sano que un refresco de cola.
Cómo se prepara el rooibos
Para preparar una taza de rooibos y disfrutar de todo su sabor y propiedades sigue estas indicaciones:
- Pon una medida por taza.
- El agua debe estar a 90-100 grados.
- Infusiona durante 5-7 minutos.
Puedes tomarlo solo o con leche, de vaca o vegetal. Si quieres endulzarlo, te recomendamos que lo hagas con miel.
Si aún no has probado el rooibos, seguro que después de leer esta entrada te apetece, comienza con un rooibos puro, o si prefieres sabores más dulces, decídete por un rooibos combinado con frutas o vainilla, verás que te encantará. ¡Cuéntanos cuando lo hagas!
Esta entrada es una colaboración de Laura Vivas, autora del blog La Gastrorredactora.
Muchas gracias por explicar cómo se prepara la infusión rooibos.