Macarons de Té Matcha y Cereza
Si tenéis invitados en casa y queréis acompañar el café o el té de sobremesa con algo original y que además esta buenísimo, mirad que receta de Macarons nos ha preparado nuestra amiga Rocío del blog Little Wonderland.
Ingredientes para 48 macarons:
Para las tapas:
- 194 g de clara de huevo envejecida
- 260 g de azúcar glas tamizado
- 260 g de harina de almendra tamizada
- 1 1/2 cucharaditas de Crazy Matcha de Cereza
- 260 g de azúcar
- 70 g de agua
- Colorante en pasta Pink de Sugarflair
- (Opcional) Colorante en pasta Mint Green de Sugarflair
Para el relleno:
- 350 g de chocolate blanco
- 175 g de nata líquida
- 70 g de miel
- 3 cucharaditas de Crazy Matcha de Cereza
Preparación:
Para las tapas:
Lo primero que tenemos que hacer es envejecer las claras, para ello las dejamos durante dos días metidas en la nevera en dos vasos sin tapar (para 194 g de clara de huevo envejecida necesitamos entre 7 y 8 claras), las sacaremos 3 o 4 horas antes de que preparemos la receta.
Tamizamos el azúcar glas y la harina de almedra, por separado, y las pesamos hasta obtener 260 g de cada ingrediente. Es importante realizar un buen tamizado pues es lo que hace que los macarons tengan una superficie lisa y perfecta.
Mezclamos en un bol el azúcar glas y la harina de almedra y pasamos la mitad de la mezcla a otro bol (la cantidad en cada uno de los boles debe ser la misma).Tamizamos el té Matcha, lo añadimos en uno de los boles y lo mezclamos bien.
Añadimos 48 g de las claras a cada uno de los boles y removemos con una cuchara de madera hasta que se forme una pasta.
En un cazo, mezclamos el azúcar y el agua y lo ponemos a fuego medio con un termómetro. Una vez el termómetro haya alcanzado 110ºC, montamos el resto de las claras con una pizca de sal. Cuando el termómetro alcance 117ºC retiramos el cazo del fuego y vertemos el almíbar muy lentamente sobre las claras, a punto de nieve, sin dejar de batir. Seguimos batiendo hasta que se forme un merengue no demasiado duro (10 minutos aproximadamente).
Una vez el merengue este frío, lo dividimos en dos boles que pesen exactamente lo mismo. Usando los colorantes, teñimos uno de los boles de color rosa y el otro, si queremos que adquiera un color más verde, usando el colorante de dicho color.
Añadimos la mitad del merengue que esta teñido de rosa a la pasta de almendras que no tiene té Matcha, y lo mezclamos usando una espátula y haciendo movimiento envolventes, suaves movimientos circulares de arriba hacia abajo, hasta que se integre todo bien. Una vez hayamos obtenido una mezcla homogénea, añadimos el resto del merengue y continuamos batiendo hasta conseguir la consistencia adecuada. Este paso es el más difícil pues no se puede batir poco porque la masa quedaría muy rugosa ni mucho por que la masa quedaría muy líquida. La mejor manera de comprobar si hemos obtenido una consistencia adecuada es probar a hacer una tapa, si al hacerla el pico que queda arriba no desaparece, mezclamos un poquito más y volvemos a probar.
Hacemos lo mismo con el otro merengue (el que no hemos teñido de rosa) y la otra pasta de almendras.
Echamos cada una de las mezclas en una manga pastelera con la boquilla lisa del número 12, y preparamos las bandejas. Una vez tengamos las bandejas preparadas (en este caso hemos utilizado unos tapetes de silicona para macarons), apretamos con la manga en posición vertical sobre cada uno de los círculos, soltándola y levantándola poco antes de llegar al borde. Cuando tengamos todos los círculos rellenos, damos unos golpecitos por la parte de abajo a la bandeja para que suban las burbujas, y las explotamos con un palillo. Repetimos el mismo proceso con la otra manga pastelera en la otra bandeja. Cuando las tapas de Té Matcha estén listas, espolvoreamos un poco de té utilizando un colador pequeño.
Dejamos reposar hasta que se forme una costra en la superficie (50 minutos aproximadamente), y lo metemos al horno precalentado a 140ºC y con el ventilador encendido durante 14 minutos. Repetimos el mismo proceso con la segunda bandeja. Para evitar que se nos peguen los macarons al tapete o al papel, es importante dejar que se enfríen del todo.
Para el relleno:
Fundimos, al baño maría, chocolate cortado en trocitos. Ponemos, hasta que empiecen a hervir, la nata y la miel al fuego, añadimos el té, y lo dejamos infusionar durante unos minutos y vertemos la mezcla sobre el chocolate batiendo a baja velocidad hasta obtener una mezcla sin grumos. Guardamos la mezcla en la nevera tapado con un film de cocina pegado a la superficie, y lo dejamos allí 2 horas como mínimo.
Una vez haya pasado el tiempo necesario, introducimos la mezcla en una manga pastelera con la boquilla redonda y vamos haciendo un montoncito en el centro de cada una de las tapas y presionamos ligeramente con la otra. Cuando estén todos los macarons, los guardamos en un recipiente hermético dentro de la nevera, los sacamos 30 minutos antes de servir , y ¡a disfrutar!.
Para ver la receta original pincha aquí.
Tienen que estar deliciosos!! Muy buen la receta, si señor!!