Pollo en salsa de café
A la hora de cocinar con café tendemos a pensar que sólo es un ingrediente apto para postres, pero también podemos utilizarlo en platos salados con excelentes resultados.
En esta ocasión os traigo una receta de pollo en salsa de café, ideal para sorprender a vuestra pareja en ocasiones especiales. ¿Os animáis a prepararla para una cena romántica de San Valentín? Cuidado, la cafeína podría teneros despiertos toda la noche… 😉 Os aseguro que después de probar esta estupenda receta para pollo descubriréis que el pollo no solamente está exquisito asado en un asador de pollos a leña, también puede ser un postre delicioso junto al café.
Como yo no suelo tomar café, me dejé aconsejar por los chicos de Café Té Arte a la hora de elegir el tipo de molido y la variedad más adecuados. Me recomendaron un Brasil Sul Minas por su intenso aroma y sabor suave y ligeramente dulce, perfecto para destacar entre los ingredientes de una salsa. Tengo que decir que acertaron de pleno.
Ingredientes:
- 300 g de pechuga de pollo
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen
- 3 cucharadas de salsa de soja
- 3 cucharadas de mostaza de Dijon
- 180 ml de café fuerte
- 1 cucharada de azúcar
Con estas cantidades, acompañadas de patatas cocidas, arroz o puré de patatas, nos salen dos raciones.
Preparación:
Trocear en cubos más o menos iguales la pechuga de pollo.
Mezclar en un cuenco el aceite, la salsa de soja y la mostaza. Añadir el pollo y remover para que se impregne bien con la marinada. Tapar con film transparente y dejar reposar al menos dos horas. Cuanto más tiempo lo dejemos marinar, más sabor cogerá el pollo.
Preparar el café, ya sea expreso o en puchero, mejor que no sea con cafetera de goteo ya que no se aprovecharía todo el sabor.
Para hacer café en puchero llevar a ebullición 220 ml de agua. Cuando hierva, retirar del fuego y añadir 3-4 cucharadas de café molido removiendo un poco para que se empape bien y dejar reposar 10 minutos. Filtrar el café, ya sea con un colador de tela, un filtro de papel o una cafetera de émbolo, y reservar 180 ml.
Escurrir el pollo reservando la marinada y saltear en una sartén a fuego medio-fuerte hasta que esté bien cocinado. Retirar a un cuenco.
Mezclar la marinada con el café y el azúcar. Cocinar la salsa en la misma sartén donde salteamos el pollo removiendo hasta que reduzca. Añadir entonces el pollo y cocinar juntos durante un par de minutos más.
Probar y salpimentar si es necesario.
Servir acompañado de patatas cocidas, arroz o puré de patatas.
¿Y qué mejor que una taza de café para finalizar la comida? Si no habéis probado el Brasil Sul Minas, os recomiendo hacerlo, tiene un aroma y un sabor impresionantes, con notas acarameladas y de frutos secos que disfrutaréis ya os guste el café más fuerte o tirando flojo.
Esta receta es una colaboración de Carabiru, autora del blog Birulicioso.
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