Polos de Rooibos y nectarina
Estos polos combinan lo mejor de la fruta fresca y del rooibos para darle esquinazo al calor.
El verano pasado os propusimos unas cuantas recetas de polos y helados para no tener que renunciar a vuestras infusiones favoritas por culpa de los calores veraniegos. Este año volvemos a la carga con estos polos de rooibos y nectarina que, además de ser fáciles de preparar, están buenísimos.
¿No sois muy fans de los helados? No hay problema, en el blog os contamos las mejores formas de preparar té helado y cuáles son más adecuados. También tenemos recetas refrescantes de café frappé y batidos.
Esta ocasión he utilizado uno de mis rooibos favoritos, uno que me gusta tanto caliente como frío, el rooibos frutas y canela, pero podéis usar el que más os guste.
Es muy colorido debido a los ingredientes con los que se aromatiza: pimienta rosa, piña, fresa, flores de malva y azúcar de canela. Tiene mucho sabor y, debido al azúcar que contiene, se puede tomar solo sin añadir endulzantes.
En los ingredientes veréis que es una receta apta para veganos e intolerantes a la lactosa, como la mayor parte de polos.
Ingredientes:
- 100 ml de agua
- 50-70 g de azúcar
- 1 cucharada de rooibos frutas y canela
- 250 ml más de agua
- 2 nectarinas (una si es grande)
Con estas cantidades salen 6 polos.
Preparación:
Realizar un almíbar, o sirope simple, poniendo un cazo al fuego con 100 ml de agua y 50-70 g de azúcar. Cuando hierva, bajar el fuego y cocer a fuego suave, manteniendo el hervor, durante 4 o 5 minutos. Apartar del fuego y dejar enfriar completamente. La cantidad de azúcar dependerá de la fruta empleada y de lo dulces que queráis los polos. Con 70 g a mí me salieron bastante dulces, quizá porque no tuve en cuenta el azúcar extra del rooibos.
Hervir los 250 ml de agua e infundir una cucharada de rooibos durante 5 minutos. Pasado ese tiempo, filtrar y dejar enfriar.
Lavar la nectarina, no es necesario pelarla, y picar en trozos.
Opcional: Reservar aproximadamente 1/3 de la fruta, picada en trozos pequeños, y repartir en los moldes de los polos.
Poner el resto de la fruta, el sirope y la infusión de rooibos en el vaso de la batidora y batir hasta que no queden grumos.
Rellenar los moldes con la mezcla. Se pueden utilizar vasitos de plástico y seguir las instrucciones de esta receta para poner los palitos sin problema.
Congelar hasta que se hayan endurecido. Depende un poco de los moldes, pero suelen ser necesarias alrededor de 4 horas.
Para desmoldar no tenéis más que mojar el exterior del molde o vasito bajo un chorro de agua fría.
¡Y a disfrutar de vuestros polos caseros!
He utilizado nectarina porque es una de las frutas estrella del verano, pero también podéis usar melocotón, piña, fresas u otra fruta que tengáis por casa. No os cortéis a la hora de experimentar con distintas frutas e infusiones.
Esta receta es una colaboración de Carabiru, autora del blog Birulicioso.