Preparación y ritual del té marroquí.
Lo prometido es deuda y hace unas semanas, tras contaros la historia, prometí escribir acerca de la preparación y ritual del té con menta marroquí.
En Marruecos, a diferencia de la comida que es preparada por las mujeres, el té es tradicionalmente un asunto de los hombres y es preparado siempre por el jefe de la familia o su hijo mayor. Se sirve a los huéspedes y estos no pueden negarse a él.
La costumbre es prepararlo frente a los invitados. Se hierve el agua y se añaden unas pequeñas bolas de té verde tipo gunpowder o pólvora. Esta primera agua se tira para lavar el té y disminuir su sabor amargo. Tras añadir otra vez agua caliente, se deja reposar durante aproximadamente un minuto.
A continuación se añaden las hojas de menta fresca, ahogándolas rápidamente en el fondo del líquido. Si flotan y se quedan arriba tomarán un sabor a quemado y un poco amargo que los marroquís llaman “té quemado”.
En cuanto al azúcar se utilizan alrededor de 20 terrones por litro. Para mezclarlo, no utilizan una cuchara. El maestro de la ceremonia, traspasa el líquido de su vaso a la tetera una y otra vez, probándolo para que en el caso de que fuera necesario, añadir más menta o azúcar a la infusión.
Por último, se vierte el líquido en las copas con la tetera en alto con el fin de conseguir espuma. El arte de este té es hacer espuma, solo un té muy espumoso es servido dignamente a un invitado de honor. Además la espuma es un buen augurio en la cultura marroquí, puesto que representa suerte y fortuna.
Para ahorrar tiempo y simplificar el proceso, también se puede comprar té con menta a granel y su preparación no difiere de la de otros tés.
Pingback: Reinfusionar el té | CafeTeArteBlog
Pingback: Tetera marroquí: práctica y decorativa