Té y meditación
El té y la meditación están más conectados y ligados de los que pensamos, ambos se complementan y permiten que su práctica sea más satisfactoria. El acto de preparar el té lo hemos convertido en una rutina diaria, le dedicamos poco tiempo y lo tomamos rápidamente debido a todos los afanes que usualmente tenemos, pero cuando dentro de este proceso está incluida la meditación, se experimentan emociones y sensaciones indescriptibles.
¿Cómo podemos incorporar la meditación en la preparación del té?
Desde el momento en el que decides tomar una taza de té comienza toda esta experiencia, será un tiempo dedicado a ti por esta razón tómalo con tranquilidad. Cuando pongas hervir el agua mantente concentrado y relajado, inhalando y exhalando profundamente, incluso cuando dejes enfriar el agua para el té, piensa en ese momento y como vas a disfrutar de él.
En el momento de verter el agua escucha atentamente y respira profundo. Cuando sea la hora de tomarlo relájate completamente, no hay un ayer ni un mañana, solo existe el hoy. Disfruta de ese momento, es único.
Esta es una invitación a incluir la meditación en el proceso de tomar el té, disfrutar cada momento y ser parte de aquel grupo de personas que viven el presente. Muchas personas no creen en esta conexión entre el té y la meditación, pero creeme esta práctica sencilla hace la diferencia.
“La meditación consiste en sentarse a la orilla del río de nuestras formaciones mentales.» Thich Nhat Hanh
Esta es una colaboración de Laura Silgado autora del blog Zona de Té.