Vamos a refrescarnos con un delicioso Rooibos
Ufff, ya ha comenzado el verano y según dicen este año va a ser uno de los más calurosos. Por delante nos esperan eternos días con un sol de justicia y unas noches tan calurosas que harán que echemos de menos el abrigo y la bufanda.
La hidratación en verano es indispensable y es recomendable aumentar el consumo de agua y líquidos.
Ya sabréis por otros años lo fácil y cómodo que es llegar a casa y abrir una lata de refresco. En contrapartida este refresco va acompañado de exceso de calorías y nos sometemos a una sobredosis de azúcares industriales. Para colmo es la época del año que por sus temperaturas y por el periodo vacacional realizamos menos ejercicio. El resultado está claro, llegamos al otoño con un aumento de peso que nos hacen aún más sufrido el afrontar el comienzo de la rutina diaria y en algunos casos lo pagamos con depresiones o estados de mal humor.
Para no llegar a esta situación queremos proponerte una bebida, que a la vez de refrescante y deliciosa es saludable y sana. El Rooibos helado
El rooibos, como muchos de vosotros ya sabréis, es una planta de origen sudafricano de color rojo crepuscular que, realizado en infusión, nos da una bebida dulce y afrutada.
El rooibos está libre de teína, por lo que lo podemos tomar a cualquier hora sin temor a perder el sueño, también es ideal para los niños.
Cuando lo preparamos en frío la bebida es muy refrescante.
En el mercado podemos encontrar combinaciones de rooibos mezclados con otros ingrediente naturales, como por ejemplo el rooibos de fresa y naranja o el rooibos ipanema. Estas mezclas no entorpecen para nada las propiedades naturales del rooibos, pero nos lo hacen más apetecible y al gusto de todos.
Preparar el rooibos es muy sencillo y podrás elegir entre estas 3 formas:
- En infusión: Realiza el rooibos de la forma habitual e introdúcelo en la nevera.
- En infusión concentrada: Realiza la infusión de la forma habitual pero en menor cantidad de agua. Complétala con hielos para enfriarla rápidamente.
- Por maceración: Pon en una jarra la cantidad de Rooibos necesaria (3-4 cucharaditas de postre por litro de agua) añade agua del tiempo y azúcar al gusto si te gusta endulzarlo. Deja la jarra en la nevera toda la noche (8-9 horas) y, a la mañana siguiente, retira las hojas de la infusión, remuévelo y ya lo tienes listo para disfrutar a lo largo del día.
¿Y ahora?, ¿qué esperas para ir corriendo a hacerte un delicioso Rooibos helado?
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Hola! Durante el embarazo me aficione al rooibos frío haciéndolo por maceración y me encantaba! Ahora que ya tengo aquí a mi bebe, estoy tomando te rojo para bajar los kilillos extras del embarazo…. Lo estoy tomando caliente pero, ¿puedo tomarlo en frío como hacia con el rooibos?
Claro¡¡¡ El Rooibos frío es una bebida refrescante muy natural y rica