El té verde Matcha, utilizado en Japón en la ceremonia del té, es considerado unos de los mejores tés. Durante muchos siglos fue considerado como un verdadero medicamento para los samuráis.

Hoy en día sabemos que el té verde Matcha es uno de los nutrientes más ricos en antioxidantes del mundo. Su concentración en EGCG (epigalocatequinas galate), es 137 veces mayor que la del té verde. Esto es debido al proceso de fabricación en el que las hojas de té verde sufren una molienda extremadamente fina.

El polvo de color verde esmeralda profundo resultante se diluye golpeado en agua caliente con una herramienta llamada Chazen, que está especialmente diseñado para este propósito. Su preparación es especialmente sofisticada y llevada a niveles extremos de refinamiento en la ceremonia del té, en la que absorbe el 100% de la hoja de té. A diferencia de la infusión convencional que se deja la mayor parte de nutrientes en la hoja que no se consume del todo, el té verde matcha.

Empaquetado en un envase sellado, el té verde Matcha se preserva de la oxidación y la luz. El consumo de de uno a dos tazones de este té es un complejo de antioxidantes de gran alcance que no supone ninguna molestia pues se disfruta de un gran momento de refinamiento y placer.

Entre todos los tés matcha existentes, cabe destacar el Gyokuro, un té sin astringencia que se cultiva en lugares cercanos al mar, que es una referencia para las tradicionales ceremonias de té tradicionales japoneses.

Beneficios del té verde Matcha:

Aumenta la energía y provocar palpitaciones. A diferencia del café que puede causar un estado temporal de estimulación seguido de un bajón, el té verde matcha ayuda a mantener un estado de vitalidad optimizado de 6 a 8 horas. Esto es debido a la difusión gradual de la cafeína.

Aumenta la tasa metabólica y el gasto energético basal, esto quiere decir que aumenta el consumo calórico que nuestro organismo necesita para mantenerse en reposo. Por lo que podemos decir que el té verde matcha adelgaza, no solo por este motivo sino tambien porque promueve la lipólisis y la movilización de las grasas.

Alivia y reduce el estrés. Durante varios siglos, los monjes budistas japoneses utilizaron el té matcha para mejorar su concentración durante los ejercicios de meditación.

Gracias a los antioxidantes, disminuye la corrosión y el desgaste del tejido molecular que conduce al envejecimiento y enfermedades degenerativas asociadas a la edad, debido a su excepcional concentración de polifenoles antioxidantes. Entre todos los antioxidantes ya conocidos del té, cabe destacar el alto contenido en clorofila que es además una gran fuente de magnesio.

Su consumo regular permite estabilizar los niveles de presión arterial y el colesterol LDL, dos elementos que juegan un papel muy importante en la prevención del riesgo cardiovascular.

Contiene fitoestrógenos, unas moléculas, según algunos estudios, ayudan a reducir el riesgo de padecer trastornos relacionados con los estrógenos (hormona sexual femenina), como el síndrome premenstrual, la celulitis e incluso el cáncer de mama. Son beneficiosos también para los síntomas de la menopausia y la osteoporosis.

A continuación podrá ver un vídeo en el que se muestra como preparar el té Matcha con el Chazen:

 

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